Aunque compramos una habitación con vistas al jardín, la verdad es que la número 7 da a un muro que forma parte del edificio...bueno..si asomas la cabeza, efectivamente a la izquierda se ve el jardín.
Se trata de un hotel reformado al estilo Ikea - por decirlo de algún modo -. La habitación, pequeña pero suficiente para 2 noches- y el baño (ducha) muy limpios. El desayuno, pagado aparte (8 euros) está bastante bien, sin bollería - un buen plum cake y diversos tipos de pan - excepto si eres de los que buscas salchichas y huevos revueltos...La pareja de propietarios, muy amables. Una recomendación: si váis a llegar más allá de las 21:00, avisad para que os dejen la lleve en recepción y os den el código de acceso para la puerta principal (lo cambian cada día).
Sin duda una buena elección si vas a Carcasona de visita a la Cité (con 2 días, llega de sobra para ver todo).
Ah...justo al lado del hotel podéis cenar - llegad antes de las 21.30 - está el restaurante de tapas Le Passage..no os lo perdáis...lleno siempre a tope de locales: tapas sofisticadas exquisitas y no muy caras.