Hotel sin lugar a dudas 5 estrellas. A muy corta distancia a pie de principal centro peatonal de Dubin, y a aproximadamente 15 minutos a pié de la famosa Catedral de San Patricio. La atención sumamente cortéstanto del personal del lobby como de concierge, Las habitaciones limpísimas, con hermosos baños de mármol de carrara, los artículos de baño de muy buena calidad,el tamaño dela habitación bastante adecuado en comparación con otros hoteles europeos, lo que hace la relación calidad-precio muy adecuados. Aunque no tiene una impresión de fahcada formidable, es muy al estilo de los hoteles irlandeses,donde acuden a recibir a los cliente un valet con chaqué y bombin. No tomamos ninguno delos alimentos ya que salimos de tour extremadamente temprano hacia Kilarney y desafortunadamente sólo estuvinnos el fin de semana pero para recordarlo siempre: una experiencia para repetir, e igualmente nos hospedaríamos en estemagnífico hotel.