La habitación era "superior" ubicada en la zona "antigua" del edificio, aunque reformada, se trata de una habitación antigua con techos altos. El hotel es correcto, pero por su precio esperaba más. Creo que hay que alojarse en las habitaciones "ejecutivas" que están en la parte moderna del edificio. Estaba límpia, pero habían 3 bombillas que estaban fundidas, lo que contribuía al ambiente "lugubre" de la habitación. En la recepción preguntamos por la catedral y nos dieron un plano, aunque no fueron capaces de advertirnos que cerraba en 20 minutos. Nos quedamos a cenar en el hotel, que ofrece un menú un poco caro en comparación con el nivel de precios de la hostelería en Alemania, aunque la cena fue agradable y nos ayudó a valorar más positivamente nuestra estancia. No repetiría. No lo aconsejo.