El hotel es muy cool y muy orientado a millenials, todo digital (el checkin check out), diseño espectacular y localización inmejorable, con un personal muy atento y simpático. Sin embargo han olvidado ciertas comodidades básicas en las habitaciones como tener un armario o cajón, y ni siquiera una pequeña mesa para poder trabajar. Cualquier extra es bastante caro, como un simple café de máquina