Es la segunda vez que vamos a este hotel. Está bien comunicado con el centro, hay una parada de metro y otra de tranvía muy cerca. Las habitaciones son correctas, limpias y están bien conservadas. Las zonas comunes están bien, pero no podemos opinar sobre el desayuno porque nunca lo hemos cogido (nos parece un poco caro).
En esta ocasión tuvimos un problema con el recepcionista que nos atendió al llegar: habíamos reservado dos noches y él estaba empeñado en que el sistema nos había asignado dos habitaciones diferentes para cada noche y que no podía cambiarlo. Nos obligó a salir de la habitación y hacer un nuevo check in a la mañana siguiente. La recepcionista de esa mañana (por cierto, con un perfecto castellano) no se podía creer lo que nos había pasado, pidió mil disculpas y nos alojó en una suite como compensación.
Esperamos que se haya tratado de un incidente aislado. El hotel está bastante bien y nosotros volveríamos.