Hotel situado a 3 minutos a pié de la plaza Preseren. Instalaciones muy limpias.Personal de recepción amables,con especial mención de Maja,que además habla español. Habitaciones amplias y cómodas.Pero lo que más me gustó fué el excelente desayuno,gran variedad,calidad y cantidad,antes de que faltase algo ya lo estaban responiendo,perfectamente atendido por mucho personal.Excelente relación calidad-precio.Sin duda mi hotel en Luibliana.