Villa La Atalaya de Ovio

La Atalaya de Ovio, más que un simple alojamiento rural, es un santuario de lujo. Enclavada en un panorama donde la vista se extiende desde el mar hasta el imponente macizo de los Picos de Europa y el emblemático Naranjo de Bulnes, los huéspedes son invitados a sumergirse en un legado de, paz y tranquilidad que desafía cualquier comparación.

El exterior de la La atalaya de Ovio los viajeros pueden relajarse en un cuidado  jardín, un oasis de verdor que se despliega majestuosamente frente a la casa. El porche, resguardado y adornado con cristaleras, ofrece un espacio cómodo con mesas y sillas para reuniones o comidas contemplativas. La zona de barbacoa espera pacientemente para albergar festines culinarios, aprovechando los días en que el clima decide favorecernos.

Dentro de la casa, la tradición y la comodidad se entrelazan. La decoración rústica se acentúa con muebles de madera robusta. Con capacidad para acoger a 8 personas, la vivienda se alquila en su totalidad, garantizando la privacidad y el confort de sus huéspedes, ya sean grupos de amigos o familias en busca de un retiro especial.

La casa dispone:

4 habitaciones dobles, cada una con su encanto distintivo, incluyendo dos con camas de matrimonio y otras dos con camas individuales, asegurando un descanso reparador.
Dos baños completos y un aseo adicional, todos equipados para satisfacer las necesidades de cada día.
Un espacio unificado que abarca una cocina totalmente equipada y un comedor acogedor, con mesas y sillas de madera listas para compartir comidas y conversaciones.
Un salón amplio que invita al descanso, con sus cómodos sillones, una chimenea que murmura historias con cada chispa, y una televisión para el entretenimiento contemporáneo.
Finalizando el recorrido, la terraza exterior actúa como un epílogo, ofreciendo un espacio equipado para reflexionar, disfrutar y saborear la esencia de Asturias, con una barbacoa lista para realzar los sabores autóctonos.