En cuanto que llegamos nos dimos cuenta de que era un hotel superlowcost. La habitación no tenía mucho que ver con las fotos (el blanco de las paredes es en realidad amarillo, los muebles bastante viejos). El baño con bastantes golpes y un extractor que parecía que iba a salir volando. La calefacción no estaba encendida cuando llegamos e incluso el radiador del baño estaba cerrado. Nos tocó en la planta alta muy cerca de algún tipo de caldera que menos mal que no ibamos con idea de dormir mucho. Teniamos reservada una habitación twin aunque solicitamos una cama doble. Un mes antes les escribimos un email pregunatdo el horario del desayuno para planificar el viaje ya que en la pagina no aparece por ningún lado, aun seguimos esperando.
En fin, es un hotel que si no vas a pasar mucho tiempo en la habitación (dormir --si puedes- y ya) es de lo más económico después de un hostel, pero vamos, no depositéis muchas esperanzas en él.