Hotel antiguo, pero bien mantenido, es pequeño, estilo victoriano, ascensor diminuto para 1 persona con una maleta, personal de recepción apenas atento, muy amables los que sirven el desayuno. Habitación muy pequeña, con un diminuto baño, pero ambos limpios. Las camas confortables. Wifi gratis, desayuno incluido, de buena calidad pero todos los días exactamente lo mismo. Lo mejor, su ubicación a tan solo 2 cuadras de Paddington Station, con muchas opciones para comer muy cerca.