Hotel moderno y estupendo en cuanto a confort e instalaciones. Habitación enorme con gran ventanal frente a las torres del tribunal europeo. El barrio está algo alejado del centro, aunque bien comunicado por autobús hasta las 22:30. Después taxi. Ninguna posibilidad de encontrar un lugar donde comer o tomar algo en los alrededores, la zona está muerta fuera del horario de oficinas, excepto por los hoteles. En Julio estaban de obras, con las calles levantadas, así que, para nosotros que íbamos en coche, resultó un poco caótico el acceso al hotel y al aparcamiento del mismo.