La llegada muy buena, muy simpaticos, una buena entrada con copa de champany incluida. La habitación muy acogedora, colchon cómodo, tele moderna, una pequeña terracita que da vida a la habitación. El único problema en todo solo seria el baño, la ducha no era bañera, es plato de ducha y la alachofa estaba rota, no se aguantaba a la altura que queríamos. Pero por todo lo demás muy agradable. Además, nosotros fuimos el 30 de noviembre, lo bonito es que ya estaba todo decorado bastante navideño, daba gusto entrar a la sala de abajo, todo de madera, te sentías como en casa.