Como ya avisaron, la estancia es con lo mínimo. Nos extrañó que solo hubiera una toalla para una habitación doble, pero en recepción nos dieron otra sin problemas. La habitación no tiene nada donde apoyar el equipaje y las ventanas tienen unas persianas tipo estores que no aislan muy bien la luz, es un inconveniente. Tampoco se puede abrir la ventana para ventilar. El mayor inconveniente fue el baño, que no da lugar a privacidad, ni se cierra. El punto positivo es que el agua sale a muy buena temperatura de forma rápida. El precio es ajustado, pero podría ofrecer algo más.