Fue un gran complejo en su inicio, el cual ha sido descuidado con el paso del tiempo. Destaco que las canchas de tennis y paddel están muy bien, se nota que las renovaron recientemente. La seguridad para entrar en la propiedad es increiblemente débil. Es común ver gente dentro sin pulsera, personas que se meten a la alberca sin la ropa adecuada, usando mezclilla y camiseta, el control de acceso que está en la entrada no revisa nada. Las instalaciones son viejas, oxidadas, rotas. Si bien se nota que renovaron pisos y algunas otras cosas en las habitaciones, los colchones parecen un tormento de lo malos que son, no se puede descansar, todos salimos con dolor de espalda.