Fue visita rápida a Oaxaca, estuve 2 noches y prácticamente solo llegaba al hotel a dejar cosas y a dormir. Es cierto que la avenida sobre la que está el hotel es muy transitada, por lo que se escuchan mucho los vehículos, sobretodo los camiones, pero si no eres de sueño ligero, como yo, eso no es inconveniente. Me gustó que el hotel se encontrara enfrente de las escaleras que llevan al auditorio Guelaguetza, por lo que si tienen un evento ahí, es excelente para hospedarse. También está a sólo pocas cuadras del Templo de Santo Domingo, desde ahí uno puede caminar a cualquier parte del centro. El personal de recepción es muy amable. Aunque coloqué el letrero de no molestar afuera de mi habitación, aún así la camarera entró a limpiar, cuando yo no lo creía necesario. Pero en general, me pareció un buen lugar para hospedarse por pocos días.