Es un hotel con personal muy amable, buen desayuno, sin embargo necesita una remodelación ya que las alfombras son viejas y aunque está limpio te da una sensación de desgastado y viejo, es alfombra y no te ponen pantuflas, los insumos del baño son bastante básicos, nuestra habitación era un rincón del hotel por lo que la regadera estaba bastante incómoda, la cama súper rica y cómoda, eso fue lo único que hizo la habitación más amena, las almohadas están un poco duras y viejas, insisto que con una remodelación y cuidando esos detalles sería un alojamiento perfecto, la ubicación es buena porque tiene dos lineas de Metro muy cerca y un bar que cierra tarde a tres cuadras el cual tiene su propia cerveza Café Gaite, es una buena opción de alojamiento ahora si solo llegas a dormir.