El hotel estuvo muy bien en general. El cuarto pequeño pero limpio y agradable (la mayoría de los cuartos eran muy amplios, pero creo que nos tocó de los pocos pequeños por apartar tan tarde). El baño limpio y en buenas condiciones. Buen precio. El desayuno era el mismo todos los días pero variado (huevos, pan, pan dulce, cereales, jamón, queso, salami, tocino, frutas, yogurt, jugo, leche, café, capuchino). Está justo encima de una terminal de metro vieja, muy práctico para llegar rápido al centro. No está mal en transporte público pero es importante checar horarios (sobre todo del último metro de Flaminio en la noche) y qué autobuses pasan ahí (que son varias líneas). De cualquier forma si tomas un taxi desde Via Veneto o de Flaminio no es tan caro. Creo que la gente que pone tan malos comentarios es porque espera que sea el Hotel Ritz-Carlton de la cadena que ciertamente no es. Sin embargo es un hotel que no es caro, está limpio y agradable, tiene un buen desayuno y aunque no está en el centro, no está lejos en transporte público y/o taxi. Si sales en taxi desde el hotel ellos te lo piden al radio taxi y llega en menos de 5 minutos. Lo único malo fue que nunca funcionó el internet. Si no quieren tomar el servicio del hotel al aeropuerto, pidan el teléfono de un shuttle a su llegada y llaman desde el hotel, nos ahorramos 10 euros. En fin, tuvimos una muy buena estancia y seguro regresaríamos ahí.