La estancia ha sido perfecta. La atención de todo el personal de recepción (en especial, amabilísima Giulia) como de desayunos, exquisita.
Situado cerca de S. Juan de Letrán, cruce de muchas líneas de autobuses y metro, y al mismo tiempo en zona muy tranquila para descanso del turista.
Aunque, en mi caso, la ducha era mínima, era suficiente y la reposición de geles, etc, diaria.
Acceso a ordenador e internet gratuito.
El aire acondicionado (he estado en días de mucho calor), perfecto.
Resumen: Muy bien