Hermoso Hotel con excelente vista a la Bahía y frente a frente a Cayo Lavando. Tremendas atenciones del personal, en especial la de Don Franz el Encargado, quien se ocupó de que nuestro aniversario fuera maravilloso. Excelente ser humando. También las atenciones de Enmanuela, nuestro mayordomo Rafael, la linda Maricarmen en el buffet, los chicos del Rodizo, ricas comidas y una forma muy divertida de servirlas. Como les dijimos cuando nos íbamos: " Y VOLVERE, EE, Y VOLVERE".