Hotel cómodo, muy tranquilo, a tan sólo 15 min. andando de la playa de la Concha, 10 de la playa de Ondarreta y esculturas de los peines de Chillida.
Amplio aparcamiento gratuito, si no tienes sitio puedes usar el del impresionante restaurante contiguo al mismo. Dispone de piscina.
Personal muy amable, tanto en recepción, como comedor, personal de limpieza de habitaciones (muy limpio todo, importante).
Si repito visita, sin duda, repetiremos (ha sido estancia vacacional en familia).