Llame al hotel para cerciorarme de que tenían parking en el edificio sin avisarme de que tenía que reservarlo por la web del propio hotel. El párking alternativo a 400m ,a casi 40 grados de temperatura, es un infierno.
La empleada de la limpieza de habitaciones, LOLI, es una persona excepcional, servicial y generosa. Me cambiaron de habitación por el tremendo ruido del aire acondicionado a una en la que no había espacio ni para la maleta y la última, una vergüenza, sin reformar desde hace 50 años, con una moqueta repugnantemente sucia , protector de colchón de plástico antitranspirante, casi al nivel de la calle, sin aislamiento antirruido,
ni cerradura de seguridad frente a la acera de la calle. Los pasillos de moqueta vieja y sucia, complicada para arrastrar maletas. Los ascensores lejos de las habitaciones. Las duchas incómodas , bajas aún regulandola y rota. Cuando pedí el cambio de habitación por la avería del aire, lo que es casi más importante que la cama con tan altas temperaturas, pretendían que bajara yo sola con las maletas , recogiendo todo a las 23.00h ,y yo sola, bajar a recepción con la llave, y volver a arrastrar todo , en busca de otra habitación a lo cual me negué. Debieran Bloquear las plantas sin reformar porque son un nido me suciedad , incomodidad y mal funcionamiento. .
UNICAMENTE LA SEÑORA DEL SERVICIO DE LA LIMPIEZA DE PISOS ES MERECEDORA DE MI AGRADECIMIENTO Y FELICITACION .