La primera habitación que nos dieron olía fatal a tabaco, muy atentamente nos cambiaron, pero a pesar de que no olía, estaba bastante dejada, zócalos despegados, sumidero de la bañera que no tragaba, y para colmo yo uso para dormir una cpap y no había enchufes en las mesitas de noche, por lo cual me dejaron un alargó que cruzaba toda la habitación para poder enchufar la máquina.