Hola Amalia, te agradezco el amable comentario que haces hacia mi persona que también os hago llegar tanto a ti como a tu esposo. En cuanto a tus quejas, te aseguro que en el Refugio del Candanio se trabaja duramente para mejorar día a día. Ese olor que comentas a "HUMEDAD", se soluciona fácilmente ventilando correctamente el Refugio, ya que está en el ambiente, no solo aquí, sino en estas cabañas de piedra aisladas y en plena montaña. En cuanto al olor a "NAFTALINA", que comentas, creo que lo confundes con ambientadores eléctricos que hay repartidos por las estancias del Refugio que se pueden comprar en cualquier tienda, pero te aseguro que no huelen a "NAFTALINA", sino a diferentes agradables aromas; de todas formas, si no eran de vuestro agrado es muy fácil desconectarlos. Hay que tener en cuenta que, en el Refugio, se admiten mascotas, en vuestro caso 2 perros grandes, que después de la estancia dejan un olor bastante desagradable y difícil de eliminar, que los dueños de los animales no aprecian pero que, sin duda, los siguientes huéspedes sí. También ten en cuenta que siempre y especialmente desde la horrible Pandemia que estamos padeciendo, tenemos que hacer una desinfección a fondo después de cada estancia y a veces quizás nos excedamos con los productos que utilizamos, especialmente en los 2 cuartos de baño. En cuanto a los "SILLONES CONFORTABLES", normalmente el Refugio es ocupado por 6-7 personas y es imposible, por espacio, sillones confortables para todos; por esto decidí yo personalmente, quitar el que en un principio existía. Según tú, el "EXCESO DE ELEMENTOS DECORATIVOS", seguirán estando, ya que varios de ellos son recuerdos familiares que quiero conservar y exponer a los demás. En fin, siento que, tu marido y tú junto a vuestros dos perros, no hayáis tenido una estancia agradable en el Refugio del Candanio. Te pido disculpas por no haber respondido antes a tus comentarios, pero desde Semana Santa las estancias han sido continuas y el trabajo muy duro; ahora éstas ya han aflojado bastante. Saludos cordiales.

Muy agradecidos a la familia Lang. Ha sido un verdadero placer que escogieran el Refugio para pasar unos días de descanso. Seguiremos trabajando para dar un buen servicio a nuestros huéspedes.