Es una cucada. La lástima es que, teniendo muelle propio, el taxi acuático no te deje allí. En la llegada, el conductor del taxi nos dejó en el muelle San Samuele (prácticamente al lado). Y al marcharnos, nos hicieron ir y venir varias veces porque cuando el taxi estaba en el muelle del hotel, nosotros estábamos en el otro y viceversa. Todo fue un malentendido entre el personal del hotel y los que conducen los taxis acuáticos. Pero hay que tener mayor voluntad y lograr que no se produzcan.
Es importante avisar a todos los turistas de Venecia que, si vuelan con Vueling, éstos abren su mostrador 1.30h antes de la hora establecida para despegar. Quiere decir que a nosotros nos recogieron a las 16.15h, llegamos al aeropuerto a las 17h y hasta las 18.30h o un poco más no pudimos facturar. Con lo que es un tiempo perdido porque no estás dentro.