Por Expedia Team, el May 6, 2015

El acontecer de cada día hasta tu habitación

En el mundo de nuestra actualidad en que los gadgets están al alcance de todos y en las manos de muchos, hay una tradición hotelera que aún se resiste a desaparecer: entregar la prensa del día en la habitación.

Para muchas personas, la mañana en un hotel es más que una costumbre, es todo un ritual que incluye abrir la puerta de la habitación, tomar el periódico local que han dejado detrás y acompañar la lectura del acontecer con una buena taza de aromático café.

Nadie sabe con certeza cuándo inició la cortesía de entregar el periódico local en las habitaciones de los hoteles, pero lo que sí ha ocurrido en los últimos tiempos es que este beneficio se va otorgando cada vez menos por diversas razones, entre ellas están los costos y por motivos ambientalistas.

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Hoy en día, muchos son los hoteles con tendencia ambientalista que buscan por todos los medios posibles reducir el daño que se le hace al planeta, éstos obviamente no cuentan con este servicio porque están en contra del excesivo uso de papel.

Pero aún existen hoteles alrededor del mundo que entregan el diario en las habitaciones como un gesto de atención solamente para huéspedes frecuentes, miembros de los clubes de fidelidad o en las habitaciones de las más altas categorías. Algunos lo dejan en la puerta todos los días de la semana y otros sólo lo hacen de lunes a viernes. También hay los que le dan este beneficio sólo a quienes lo solicitan, y por supuesto que cada vez son más los que hacen un cargo por ello, que obviamente es mucho más alto del costo que tendría el periódico en cualquier puesto de revistas.

Se dice que los hoteles cada vez gastan menos en comprar periódicos, sin embargo las cifras y estadísticas muestran datos interesantes que indican que la entrega del diario en cada habitación seguirá existiendo por largo tiempo; por ejemplo, según Forbes más de la mitad de la edición diaria de USA Today (que consiste en una circulación de 1,78 millones de ejemplares cada día), es adquirida por los hoteles.

Por otra parte, también están los establecimientos de hospedaje que no lo entregan a la puerta de la habitación, pero sí tienen toda la prensa local gratuita en su lobby, lounges, restaurantes o cafeterías, para que los huéspedes la tomen y así se aseguran que esté en manos sólo de aquellos a los que realmente les interesa tenerla.

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En lo personal, yo también soy de esas personas que aplica el ritual de levantarse por las mañanas, preparar una taza de café y abrir la puerta de la habitación sabiendo que tras ella estará el periódico de la ciudad que visita, me encanta porque es una gran forma de dejarse envolver por el destino.

No sólo se trata de enterarse de las noticias del mundo o la localidad, sino que cada página del periódico local le da al visitante información valiosa para saber más de la ciudad o del país, así como de tiendas, ofertas, servicios, cupones de descuento, promociones, actividades, espectáculos… Todo se encuentra ahí y por ello bien vale la pena tomarse unos minutos cada día para leerlo.

Otro caso muy similar de este beneficio es el que tiene lugar en muchas aerolíneas, que hacen llegar a los viajeros la prensa del país o ciudad de donde se parte, así como de aquella a la que se viaja. Siempre me ha intrigado cómo logran eso, pues a veces es aún  de madrugada y ya cuentan con la edición de ese día.

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En ese caso suele estar antes de subir al avión o bien, una vez en el aire los asistentes de vuelo la ofrecen fila por fila. En los aviones es común que se brinde  una buena gama de prensa, diversos diarios e incluso algunas revistas cuando se viaja en clase ejecutiva o primera.

En ambos casos, en hoteles o en aviones, esperemos que nunca pase de moda recibir El País  en España, Le Monde en Francia, The New York Times, Le Figaro, Washington Post, El Universal, Excelsior, Sun, Daily Mirror, Wall Street Journal, Clarin, La Nación y muchos más, porque la prensa debe seguir viviendo a pesar de los dispositivos electrónicos.