Por Expedia Team, el March 14, 2013

Las siete maravillas del mundo: Machu Picchu

Ruinas milenarias, los vestigios de una civilización que marcó para siempre el destino de Latinoamérica, la magia propia de la naturaleza y el encanto de una cultura llena de historias, tradiciones y curiosidades: todo esto es Machu Picchu. ¿Te animas a emprender un viaje súper original al corazón de la cultura inca?

Lo mejor que puedes hacer para comenzar es disfrutar de unos días tranquilos en Cusco, una ciudad maravillosa, con un sinfín de opciones culturales, museos y restaurantes con terrazas al aire libre. En Cusco, todo gira en torno a la bellísima Plaza de Armas, siempre florida y con música. Prueba los platillos regionales, con sus ceviches, sus anticuchos —un platillo de carne y verduras de estilo brochette— y sus piscos. ¡Inmediatamente entenderás por qué la gastronomía peruana es tan famosa en toda Sudamérica!

Cuando estés listo para proseguir con tu viaje, visita Ollantaytambo. Estas ruinas arqueológicas, conocidas como el Valle Sagrado de los Incas, te invitan a descubrir cómo era la vida en la región durante el auge de la civilización inca. Verás sus terrazas de cultivo, sus templos y todas sus construcciones, con una sincronía perfecta y una simbología ancestral, siempre marcadas por la influencia del sol. Independientemente de tus creencias y preconceptos, no podrás evitar preguntarte cómo fue que los incas lograron construir ciudadelas de estas características. La gente te contará sus historias y leyendas, y lo más probable es que sientas mucha intriga al respecto.

De aquí mismo, sale el tren con rumbo a Aguas Calientes, conocido como “Machu Picchu pueblo”. Puedes elegir entre una variedad de categorías de tren. Algunos son muy lujosos, aunque todos te permitirán contemplar un paisaje sin igual a la selva peruana. Sin lugar a dudas, disfrutarás al máximo de este recorrido, ya que se trata de un tren turístico en excelentes condiciones.

Una vez en Aguas Calientes, lo mejor es elegir un buen hotel para descansar bien, porque al otro día madrugarás mucho para visitar el paraíso de los incas: Machu Picchu. Trata de tener tus boletos con anticipación y tomar el tren a Machu Picchu bien temprano para evitar filas. Lo más probable es que cuando llegues haya mucha bruma y humedad, y no puedas ver con claridad a tu alrededor. Puedes comenzar tu recorrido por la Puerta del Sol (Inti Punku), la famosa puerta que conecta el camino inca con Machu Picchu. Se trata de un lugar sagrado y muy espiritual.

En un determinado momento, se disipa la bruma, cae el telón y se abre frente a tus ojos un escenario que recordarás por siempre. Verás la ciudadela inca por excelencia, percibirás la obra maestra de esta civilización y te darás cuenta de que todo tiene sentido. ¿Qué esperas para viajar a Perú y vivir una experiencia maravillosa en Machu Picchu?