Por Expedia Team, el March 12, 2013

Las siete nuevas maravillas del mundo: Chichén Itzá

Tu primera visita a Chichén Itzá, será una experiencia de vida magnífica, los recuerdos te acompañarán por el resto de tu vida y quizás te preguntarás, ¿cómo pudieron los antiguos mayas realizar la proeza de erigir esa ciudad?

Lo que más sorprende de esta zona arqueológica es el modelo de sutileza, conocimiento astronómico, ingenio arquitectónico y talento artístico para lograr uno de los fenómenos más impresionantes del mundo prehispánico: el efecto óptico durante los equinoccios. Cada año, durante el atardecer del día de los equinoccios de primavera y otoño, la precisa disposición de la Pirámide de Kukulcán (nombre maya de Quetzalcóatl), hace que se forme una serie de triángulos de luz que, a medida que se pone el sol, dibujan la espectacular imagen de una serpiente luminosa, Kukulcán, que, se dice, desciende del firmamento para fertilizar la tierra. ¡Por lo tanto, si quieres vivir una experiencia única, visita Chichen Itzá en esta época! Otra hazaña inventiva de la cual podrás disfrutar en cualquier época del año, es de carácter acústico: si aplaudes en la escalinata al noreste, el sonido se propaga y distorsiona, lo que genera un chirrido similar al canto del quetzal.

La pirámide es una pieza arquitectónica realmente majestuosa: su base tiene una longitud de 55 metros, y alcanza una altura de 30 metros. En cada lado tiene una escalinata con 91 escalones que, aunados al templete en la cúspide, suman un total de 365, mismo número de días que el calendario gregoriano que seguimos en el Occidente. Las complejas referencias aritméticas de sus elementos también representan el calendario ritual de 260 días, y la cuenta larga de 52 años (tiempo en el cual se repiten las combinaciones de ambos calendarios). Todas estas características contribuyeron en gran medida a que Chichén Itzá fuera declarada como una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno en 2007, en el marco de una iniciativa privada en la que votaron millones de personas de todo el planeta.

En el vasto complejo de Chichén Itzá también hay dos campos del tradicional juego de pelota, donde se combinaban las tradiciones y rituales mitológicos con el deporte y el espectáculo. Durante tu visita podrás tratar de imaginarte cómo se ha de haber visto este lugar y el ambiente que debe haber reinado en esa época, durante el juego. Otros edificios de gran importancia histórica (e incluso científica) son: el Observatorio o Caracol, la Plataforma de Venus, la Casa del Venado, el Templo de los Guerreros (formado por un millar de columnas) y la Casa de las Monjas.

Chichén Itzá se ubica a 188 km al oeste de Cancún; está abierto todos los días, de las 9:00 a las 17:00 hrs, y la entrada cuesta un poco más de $100 MXN (el precio sube en temporada alta, de diciembre a marzo). Hay guías multilingües que cobran una tarifa moderada para darte un recorrido más completo y educativo, aprovéchalos, pues sin duda tu visita será mucho más interesante. ¡Es un destino que tienes que conocer!