Paladares viajeros: cuando la gastronomía es la atracción
Una de las actividades que más se disfrutan al viajar es probar la comida local. Conocer la cultura de un lugar con los cubiertos en la mano es siempre una excelente idea, pero algunos destinos sobresalen en el mapa.
Montreal
La ciudad más cosmopolita de América del Norte ofrece muchas atracciones interesantes para quienes la visitan; hay numerosas alternativas para hospedarte. Para que disfrutes de sus comidas, la cocina canadiense pone un acento especial en la calidad. Las recomendaciones más aplaudidas son las carnes de cerdo, las piezas de caza y las aves, y las cartas siempre incluyen salmón y bacalao.
No te puedes perder la sopa de cebolla y col, el tourtierre, los poutines, las carnes ahumadas, el célebre Boeuf Fume, la miel de maple y las cervezas de fabricación local.
París
Una vez que resuelves dónde hospedarte, la ciudad luz te invita al buen comer: con la sutileza que los caracteriza, los parisinos hacen de la gastronomía un arte. Tras las ensaladas, llegan las carnes combinadas con sabores contrastantes como de cítricos o vinos, y los postres simples, generalmente heredados de las cocinas familiares.
Hay alternativas que no debes perderte, como sopa de cebolla, omelettes rellenos, pato a la naranja, pollo al vino, escargots, quenelle, ratatouille (sí, como lo preparaban los roedores de una conocida película de Pixar), tablas de quesos o fromage y el verdadero Champagne.
Buenos Aires
Si bien la ciudad porteña se caracteriza por sus aires europeos, los combina con elementos criollos y autóctonos. Esto se nota en su cocina, que adopta fundamentalmente platos de España e Italia e incluye creaciones locales tomadas de las costumbres gauchescas. Se destacan las carnes, tanto la de res como de cerdo, y en menor medida el pollo.
Para quienes planeen su próxima estancia, son inevitables los asados, las empanadas, los guisados como el locro, el mondongo, las lentejas o la carbonada, el dulce de leche y el arroz con leche, además de los vinos, preferentemente mendocinos.
Lima
La gastronomía peruana es abundante y exquisita. De hecho, Lima ha sido nombrada Capital Gastronómica de América Latina. A los sabores precolombinos han sabido darles una luz local mediante la incorporación de toques europeos y orientales. Otra característica llamativa es la variedad de propuestas económicas: el viajero de presupuesto modesto también puede comer como un príncipe.
En los alrededores del lugar donde te hospedes, debes tratar de probar los platos más representativos: el ceviche, la causa, las papas rellenas, el sancochado, el lomo de res saltado, los anticuchos y el ají de gallina.
A viajar, a comer, a disfrutar. ¡La mesa está servida!