Un fin de semana entero en la interminable Polanco
Hay una solución a no saber qué hacer con el coche en Polanco: dormir ahí. Pero hacerlo no es una mera cuestión pragmática sino, más bien, propiciar un plan excepcional en uno de los centros neurálgicos del arte contemporáneo y de larga tradición en la Ciudad de México. Un plan, por cierto, ideal para celebrar a un padre que rara vez se da esos espacios.

Así, una opción natural es el Hotel Camino Real, pues el interior de una de las obras arquitectónicas más emblemáticas de la ciudad resguarda piezas de Isamu Nochuchi, Mathias Goeritz, Alexander Calder o Rufino Tamayo. Otra, el Hotel Habita, que acaba de inaugurar la barbería más consentidora de México, ideal para empezar el día, justo antes o justo después del café en Joselito, en el Parque Lincoln, frente al antiguo palomar que en 1937 edificara el arquitecto Enrique Aragón Echegaray, y la Torre del Reloj, que actualmente funciona como galería.
Y es que una maravillosa particularidad de esta colonia de parques y calles arboladas, es su concentración de espacios para el arte. Aquí se encuentran el Museo Nacional de Antropología e Historia, el Museo de Arte Contemporáneo Rufino Tamayo y el Museo de Arte Moderno.
Vale la pena visitar también, en la calle de Tres Picos —que estuvo a punto de llamarse David Alfaro Siqueiros—, la Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS) en la que fuera la casa del muralista y que hoy resguarda algunas piezas murales realizadas ex profeso para el sitio.
Y, en el corazón del Parque de Chapultepec, la Casa del Lago, que en los años setenta vería nacer al grupo de vanguardia Poesía en Voz Alta, conformado, entre otros por Octavio Paz, Juan José Gurrola y Juan José Arreola, de quien lleva el nombre.
Entre las galerías de larga tradición se debe mencionar la Galería Misrachi que hoy cuenta con tres sedes, entre ellas una en el Hotel Presidente de Campos Elíseos, pero que fuese fundada frente al Palacio de Bellas Artes. En su momento fue representante de la plana mayor de la época: Diego Rivera, D. A. Siqueiros, José Clemente Orozco, Gerardo Murillo o Dr. Atl, así como Frida Kahlo.
Por su parte, la Galería Enrique Guerrero, que empezó formalmente en 1997, exhibe obra de artistas contemporáneos emergentes, y otros muy renombrados como Remedios Varo, José Clemente Orozco o Robert Mapplethorpe.
Particularmente recomendable es la Galería López Quiroga que cuenta en su haber obra de grandes artistas como Francisco Toledo o Pablo Picasso, lo mismo que reconocidos fotógrafos como Rodrigo Moya o Armando Salas Portugal.
Estas viejas galerías conviven con las de más reciente apertura, como la Galería Patricia Conde, especializada en fotografía, y que entre sus filas cuenta con artistas de la lente como Francisco Mata Rosas, Yolanda Andrade, Laura Cohen o Adam Wiseman cuya serie Factory Walls fue nominada al Prix Pictet, el primer premio global dedicado a la fotografía y la sostenibilidad.
Ahora bien, siguiendo la ruta de las vías del tren y cruzando la avenida Ejército Nacional, después de pasar por el Liceo Francés en el interesante edifico del arquitecto Vladimir Kaspé, se encuentra una nueva zona museística que incluye a la Galería Luis Adelantado, recién estrenada en México por el dueño de origen español, así como el Museo Soumaya y la nueva sede de la Colección Jumex, cuya creación arquitectónica es del arquitecto David Chipperfield, obra que dialoga, por su forma, con la antigua zona de usinas que no cesa de sorprender, ni siquiera, a los que se dan el tiempo de explorarla con calma.