Hemos conocido la cadena Okko y, la verdad, nos ha sorprendido muy gratamente. A partir de ahora, cuando vayamos a Francia, intentaremos alojarnos en esa cadena. Los servicios que ofrecen con el precio de la habitación es fantástico. Todo, todo, fue fenomenal. La amabilidad de todas las personas que nos atendieron, la Nespresso en la habitación,el acceso gratuito al club, dónde podías tomar un tentempié a cualquier hora del día, el desayuno. Todos los productos ecológicos.. Valió la penar andar 5 minutos hasta el centro de la ciudad a cambio de la estancia tan placentera. Sólo nos pareció un poco caro el aparcamiento, pero globalmente, muy buena elección