8/10
El hotel está muy bien, moderno, limpio, cuidado. Teníamos una de las habitaciones con balcón de la izda (executive), muy buenas. El desayuno no es de tipo buffet, pero puedes pedir que te sirvan lo que quieras, con nosotros fueron muy amables. El hotel no tiene playa ni piscina, pero puedes pedir un vale y acceder a un complejo privado a unos 200 metros, con playa, piscina, y un restaurante al lado del mar que está fenomenal para comer y cenar al aire libre. Hay internet wifi, pero en nuestra habitación tenías que irte hasta la puerta para poder coger señal. Lo peor es el ruido del entorno: generadores de electricidad, un chiringito en la carretera de venta de música abierto las 24h, pero me temo que eso es igual en toda la costa del Jounieh. También hay un descampado con escombros justo delante del hotel, y en la carretera principal de la costa es imposible andar ya que no hay paseo, sólo la carretera por la que están pasando coches todo el rato.
