Acabo de pasar 3 noches en el Hotel Duomo, y he de decir que está estupendo, con ese gran espacio abierto ajardinado y su olivo en el centro, esa paz y tranquilidad que se respira porque no se escucha apenas nada, todo impecable, y esas habitaciones que la señorita de la limpieza, Mari, se encarga de que estén siempre brillando como el oro, para mí es ideal.
No es la primera vez que vengo, y si he repetido es porque merece la pena pasar una estancia aquí, si lo que buscas es tranquilidad, y como además tiene una situación estratégica para el viajero porque está junto a la A-7, le facilita el acceso a los que no somos de la Comunidad Valenciana y no conocemos muy bien las carreteras.
Por último, solo agradecerle a todo el personal del hotel su amabilidad y simpatía, especialmente a las recepcionistas Maite y Ana.