6/10
la situación es bonita, al lado del lago, pero se podía aprovechar mucho más su disfrute, puesto que le espacio al aire libre es pequeño, el restaurante demasiado cerrado y poco acogedor, en la pisicna no se puede estar cuando hace calor porque hay escasa sombra; le falta una terraza o algún espacio al aire libre y bien acondicionado, agradable para poder estar fuera, un bar o algo similar, ya que no hay nada alrededor del hotel para salir y al final te tienes que quedar allí por narices. No sirven nada de alcohol, ni siquiera cerveza, y eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de alojarse extranjeros occidentales. Demasiado caro para los servicos que ofrece, que finalmente son muy pocos, excepto la habitación que fue buena y amplia.
No pudimos cambiar euros, otro inconveniente.