Nada más entrar en la habitación, vi el suelo sucio. El baño no tenía las amenities propias de la calidad NH, la taza de WC tenía un cerco negro, el lavabo dedos marcados, gotas por el suelo y la ducha, la mampara llena de suciedad... en la habitación se habían olvidado de incluir café y té (he estado en bastantes NH y siempre lo hacen), y en el baño no había albornoz ni zapatillas (era una habitación superior, que escogí por este tipo de detalles). En el desayuno ví como a otros clientes les ofrecían huevos a su gusto, y nosotros tuvimos que pedirlos. Además, y aunque parezca algo tonto, no se cuidan detalles del tipo de: dejar las mesas perfectamente montadas cuando alguien acabe para que el siguiente no se tenga que poner a buscar cubiertos, te agobian queriéndote quitar platos de la mesa cuando aún no has acabado si se acerca el final del desayuno.... es cierto que nos cambiaron de habitación, a costa de estar en una bastante más pequeña y ruidosa (se oía TODO), pero es de los peores hoteles de 4 estrellas en los que he estado.