Hemos estado muy a gusto en una casa muy agradable y con unos dueños amabilísimos. La zona es muy bonita. Al principio hubo algo de descoordinación con la empresa local que gestionaba la casa, pero una vez allí, todo perfecto. La casa tiene una habitación de matrimonio y un salón grande, en el que pueden sacarse dos camas (de un sofá). Para ir una pareja con 2 niños es bastante cómodo. Además, tiene otro sofá grande. El jardín es espectacular. Coimbra es precioso, y cerca hay mucho que ver. Portugal nunca decepciona.