La ubicación es fabulosa, en pleno centro y se pueze ir camonando desde la estación (15 minutos aprox). Justo en frente un supermercado grande.
La habitación y las instalaciones limpias, el personal agradable.
Lo que me pareció llamativo es que el personal de atención tiene un horario y la recepción despues se queda sola, si llamas te atienden pero no es lo mismo que si hay alguien esperando.
No me gustó la calefacción y en la noche hace bastante frio las sabanas son de las que pesan ( estaría bien colocar edredones) calientan mas y pensan menos para dormir.
Me llamó la atencion que fui para 2 noche y al dia siguiente no pasaton a dejar mas toallas, ni servicio de habitación.
Yo iba de paso, solo fui a dormir pero si hubiese querido pasar dias y cómoda se queda un poco justo.