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Nos asignaron la primera habitación de la tercera planta encontramos por el suelo muchas hormigas. Por la noche era imposible dormir por el gran ruido que generaba el aire acondicionado del edificio cuya boca central estaba junto a la habitación. Nos dijeron que a los treinta minutos finalizaba pues lo paraban; pero no era cierto y como continuaba y era un ruido infernal, nos tuvieron que dar a las doce y media de la noche otra habitación donde poder dormir. No comprendo por qué teniendo habitaciones libres asignan aquella que tiene problemas de ruido.