Es un hotel de carretera, en una glorieta con mucho tráfico que se oye. Esta un poco anticuado y a pesar del levantamiento de restricciones por covid no hay servicio de habitaciones ni limpieza.
El acceso en autobús es de vida o muerte para cruzar la autovía, si se usa el Bus 41, 41C, lo mismo si se acerca uno andando a Swords. No hay pasos de peatones.