Fundación Henri Cartier-Bresson: Tours y Actividades

El hotel está muy bien situado en Pigalle. Al lado del metro y del bus urbano que te permite conectar con lugares emblemáticos de la ciudad. La habitación era cómoda, aunque no muy amplia. El baño sin embargo contaba con bañera y es más grande lo que se suele encontrar en los hoteles de Paris de esta gama Las zonas comunes eran muy estrechas. La recepción es mínima y se formaban atascos en los pasillos entre los huéspedes y el staff. El ascensor muy lento. La decoración me gustó. Un tanto excesiva pero con detalles y muebles muy originales. Lo mejor el personal. Muy amable, resolutivo y dispuesto. También muy bien el desayuno. Se sirve en la habitación a la hora que se solicite y consiste el elegir diferentes elementos en una etiqueta que cada día debemos dejar en la puerta. Mi desayuno consistió en zumo de naranja, café con leche, pain au chocolat, barrita de pan tostado, plato de quesos y yogur. Todo muy bien presentado y sabroso. El precio excelente para la calidad y la comodidad que ofrecen. En resumen, muy recomendable porque no es fácil encontrar en Paris un hotel a este precio que ofrezca lo comentado anteriormente y que cuente con personas tan profesionales y amables que hacen tan agradable la estancia.

El hotel es muy lindo, los baños son grandes y los acabados muy especiales. La ubicación me gustó mucho ya que Pigalle es un área que tiene muchas facilidades; cerca del hotel puedes encontrar excelentes restaurantes y varias de las mejores panaderías de la ciudad. Todo lo anterior sin tener que encontrar las multitudes que se alojan en las partes más turísticas de la ciudad, más con un fácil acceso a todo ya que la estación de metro está a dos cuadras.

Es un lugar que está muy cerca del moulin rouge y la cigale, en donde el personal es muy amable y el lugar es muy limpio. Al estar cerca de varios bares es común encontrar gente ebria y vagos a los alrededores, pero nada extraordinario.