Una pequeña casa con un gran impacto, situada en medio del parque. Es casi una proeza cómo el propietario ha conseguido crear tanto espacio habitable a partir de 38 metros cuadrados. Las altas vigas del techo dan a la habitación una sensación de tamaño. En la primera planta hay una luminosa cocina equipada, un acogedor salón con una antigua estufa de azulejos y un bonito cuarto de ducha. La escalera, que ahorra espacio, conduce al acogedor dormitorio de la planta superior, desde cuya cama se puede contemplar el majestuoso Karolinenhof y el cielo. Terraza sobre pavimento de piedra natural, mobiliario de jardín, silla de playa, barbacoa. Aparcamiento junto a la casa.
Si desea respirar hondo y alejarse de todo, la finca Karolinenhof es un lugar especial. Aquí encontrará paz y tranquilidad y el modo de vida rural en su forma más bella, que lleva haciendo historia desde el siglo XVIII. Situado entre la ciudad portuaria de Tönning y la ciudad Hebbel de Wesselburen.
También conocido como Galeriehof, este lugar especial ha atraído a artistas. La creatividad que inspira este entorno también ha cautivado al actual propietario de la finca. Sumérjase en un mundo propio y encuentre el tiempo libre para entregarse a este encanto especial.
El parque natural, con sus árboles centenarios y nudosos, parece como si el mar acabara de retirarse. Los amplios fosos siguen siendo testigos de la "tierra de abajo". Estos canales rodean la finca de 2 hectáreas como una isla. El Mar del Norte está cerca, el Eider pasa prácticamente por detrás de la finca.
Las 2 casas de huéspedes (la panadería y la casa de los gansos) se alzan al abrigo del magnífico antiguo Haubarg (la casa solariega del anfitrión) con techo de paja, como si sólo se hubieran erigido para permitir una vista impresionante del Karolinenhof. Es posible traer un máximo de 2 perros.
- Mascota permitida Pagos 30,00 € por mascota