El acceso al alojamiento se realiza desde la calle, subiendo 5 escalones. Al entrar al apartamento, nos encontramos con un espacio abierto que combina el salón-comedor con la cocina. El salón cuenta con un sofá cama, 2 sillones, una mesa de centro, TV, mesa de comedor con sillas y acceso directo a un balcón con mobiliario de exterior, desde el cual se puede disfrutar de vistas a la iglesia y la plaza.
La cocina está equipada con una nevera pequeña, horno, fogones, microondas, cafetera Melita, tostadora, exprimidor y vajilla. El cuarto de servicio incluye una nevera-congelador, lavadora, mesa de planchar, plancha y fregadero.
El apartamento tiene 2 habitaciones: una con dos camas individuales juntas y acceso al balcón, y otra con dos camas individuales. Ambas habitaciones disponen de armarios empotrados, mesitas de noche y lámparas de lectura. Además, hay 1 baño completo con bañera. Se incluye ropa de cama y toallas.
WiFi y ventiladores. El aparcamiento público está disponible en la entrada del pueblo, ya que no se permite aparcar dentro del mismo.
Equipamientos
Exteriores: Balcón con mesa pequeña y 4 sillas, con vistas a la iglesia y la plaza.
2 Habitaciones: Una con dos camas individuales juntas y acceso al balcón, y la otra con dos camas individuales. Ambas con armarios, mesitas de noche y lámparas de lectura. Se incluye ropa de cama. Sofá cama en el salón.
1 Baño: Bañera, WC y lavabo. Toallas incluidas.
Cocina: Equipada con nevera pequeña, nevera-congelador, horno, fogones, microondas, cafetera Melita, tostadora, exprimidor y vajilla.
Salón-comedor: Mesa con sillas, sofá cama, 2 sillones, mesa de centro, TV y otros muebles.
Otros: WiFi, lavadora, plancha. Aparcamiento disponible en la entrada del pueblo.
Ubicación:
El apartamento está ubicado en el centro del pueblo de Selva de Mar, frente a la iglesia, cerca de restaurantes y una pequeña tienda de productos básicos.
Selva de Mar es un encantador pueblo de esencia mediterránea, situado junto al Parc Natural del Cap de Creus, con torres de defensa, casas de piedra, la iglesia de Sant Esteve y varias fuentes. Está rodeado de montañas y paisajes naturales, lo que lo convierte en un lugar ideal para actividades al aire libre.
El pueblo se encuentra a 2 km de la playa principal de Port de la Selva, un destino perfecto para practicar deportes acuáticos, caminar o montar en bicicleta por el camino de ronda. Además, cuenta con todos los servicios, comercios y restaurantes necesarios para disfrutar de una estancia inolvidable. A pocos kilómetros, en lo alto de la montaña y con vistas a la costa, se encuentra el Monasterio de Sant Pere de Rodes, una joya del arte románico.