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Una casa preparada, muy cómoda, ubicada a un kilómetro y medio de la playa más cercana, donde hay que coger el coche prácticamente para todo, pero muy tranquila. Entre Cascais y Lisboa está ubicada, ideal para ver toda esta zona. Quizás con una cafetera un tanto pequeña, sin jarra de batidora, pero con una vajilla completa, una lavadora y lavavajillas perfecto, todo funciona bien. Fácil aparcamiento. Baños impecables, al igual que toallas y sábanas de sobra . En general una casa muy bien acondicionada para pasar unos días cómodos.