Hotel decente cerca de la estación de Victoria (unos 8 min) y el palacio de Buckingham (unos 15 min).
- Cosas buenas: cama cómoda, habitación limpia (por lo menos la mía), limpian y cambian las toallas todos los días, tetera con café y té, huéspedes bastante silenciosos, personal amable, habitación para guardar maletas, precio razonable teniendo en cuenta que es Londres.
- Cosas malas: sin ascensor con escaleras muy estrechas, comedor demasiado pequeño, habitación sin vistas, desayuno muy simple, baño bastante pequeño (si eres alto/ancho puede ser un inconveniente).