Pasamos tres noches en el hotel. Se encuentra situado en una calle peatonal con bastantes restaurantes cercanos y paseando se llega todas partes rapidamente.
El hotel tiene parking pero es muy pequeño con lo que conviene reservar.
Las habitaciones limpias y cómodas. La nuestra daba al patio de manzana con lo que era muy tranquila. Desconozco como seran las que dan a la calle.
El servicio de desayuno es a la carta, lo hacen en el momento y es de buena calidad. El zumo de naranja es natural.
El área de piscina es pequeña pero agradable y hay toallas a nuestra disposicion en la propia habitación.
Lo mejor el personal de recepción. Carmina, del turno de tarde, es encantadora y siempre dispuesta a ayudar. Tuvimos un problema de pilas con la caja que resolvió ella misma en el momento en que se lo comentamos. La encargada de la mañana tambien es muy agradable.
En resumen, un hotel de ciudad muy agradable y adecuado para visitar Palma.