Manchester Opera House: Tours y Actividades

Mira emocionantes espectáculos teatrales, escucha música clásica y ríete durante una actuación de comedia en la icónica Ópera de Manchester. Aunque este foro favorito del público regularmente presenta giras de conciertos, aclamados musicales del West End, ballet, shows infantiles y pantomima de Navidad, de hecho rara vez se presenta ópera en este inmueble.

El edificio ha formado parte de la escena cultural de Manchester desde 1912 y ha cambiado de dueño numerosas veces. Casi siempre ha sido un teatro para presentaciones itinerantes, aunque brevemente funcionó como salón de bingo en la década de 1980. Hoy en día, la Ópera de Manchester sigue siendo la predilecta por sus presentaciones y por su arquitectura.

La Ópera es mucho más íntima que otros escenarios de Manchester. Fue diseñada por Sir Albert Edward Richardson, un maestro que en esa época era un arquitecto sin experiencia. Quizá fue intencional haber dejado poco espacio para las grandes multitudes que se sienten atraídas por este recinto. Tal vez predijo que su agradable apariencia "a la antigua" sería parte de la razón por la que tanta gente lo visita actualmente.

Inclínate dentro del pequeño vestíbulo y sube los escalones de las inclinadas filas de butacas para ser recompensado con una vista espectacular. El auditorio tiene un inmenso techo de bóveda y una acústica que destaca entre las mejores en la ciudad.

Pide una bebida en uno de los bares dentro del edificio o disfruta posteriormente de una comida en uno de los restaurantes de los alrededores, ya que este sitio también es uno de los predilectos de quienes disfrutan la vida nocturna.

La ubicación central de la Ópera en Oxford Road hace que puedas llegar fácilmente a ella en transporte público. La cercana estación de Oxford Road cuenta con el servicio gratuito de los autobuses Metroshuttle a las estaciones de tren del centro de la ciudad, así como a algunos estacionamientos y paradas de autobús. Los tranvías y autobuses hacen parada en St. Peter’s Square (Plaza de San Pedro), la cual queda a tan solo 5 minutos a pie. Si llegas manejando, paga la cuota por un espacio en los estacionamientos cercanos.

Al reservar tus boletos, en línea o en taquilla, toma en cuenta que los asientos más económicos en la parte de atrás o superior de las butacas tienen poca visibilidad, así que paga un poco más si quieres aprovechar al máximo tu visita.