Desde el momento en que cruzas las puertas de Villa Venere, sientes que has llegado a un lugar pensado para disfrutar al máximo del estilo de vida en Marbella. Situada en una de las zonas más privilegiadas de Nueva Andalucía, esta villa moderna ofrece todo lo necesario para una estancia cómoda, relajada y rodeada de diseño contemporáneo, privacidad y detalles pensados al milímetro.
Distribuida en tres niveles, conectados por ascensor, Villa Venere se convierte en el escenario perfecto tanto para vacaciones en familia como para una escapada con amigos. La entrada da paso a un espacio abierto, amplio y lleno de luz, donde conviven armoniosamente la sala de estar con chimenea, el comedor principal y una cocina de estilo americano con isla central. Los grandes ventanales permiten que la luz natural bañe todo el interior y se funden con la terraza exterior, creando una continuidad perfecta entre el interior y el jardín. Desde aquí, las vistas al mar y a las colinas de Marbella aportan una sensación de calma que te acompaña durante toda la estancia.
La villa dispone de seis dormitorios, todos con su propio baño en suite, decorados con un estilo sobrio y elegante que invita al descanso. La suite principal destaca por sus vistas al Mediterráneo y su acceso a una terraza privada, ideal para disfrutar del primer café del día o una copa al atardecer. Las habitaciones están cuidadosamente distribuidas para ofrecer privacidad a cada huésped, y permiten alojar cómodamente a familias grandes o grupos.
En la planta baja, los espacios de entretenimiento añaden un valor especial a la experiencia. Un cine privado con asientos de lujo permite disfrutar de películas en casa, mientras que la sala de juegos con mesa de billar y el gimnasio privado con zona de spa, sauna y jacuzzi convierten cada día en una experiencia distinta, sin necesidad de salir de la propiedad. Si buscas tranquilidad, hay rincones perfectos para la lectura o para desconectar por completo.
El exterior está pensado para disfrutar al aire libre en cualquier momento del día. La piscina infinita invita a refrescarse con vistas al paisaje andaluz, y está rodeada por una zona de tumbonas, ideal para tomar el sol. Junto a ella, un porche cubierto con comedor exterior y barbacoa profesional es perfecto para almuerzos largos o cenas bajo las estrellas. También hay un solárium en la azotea, donde las vistas panorámicas a la costa y a la montaña hacen que cualquier momento se convierta en especial.
Durante la estancia, los huéspedes cuentan con comodidades que hacen la diferencia: sistema de domótica para controlar la temperatura, la iluminación y las persianas, aire acondicionado por zonas, calefacción por suelo radiante, conexión Wi-Fi de alta velocidad y detalles de bienvenida que añaden un toque personal. Además, el servicio de limpieza semanal, el cambio de ropa de cama y toallas, y la atención personalizada durante toda la estancia aseguran una experiencia fluida, sin preocupaciones.
En cuanto a ubicación, Villa Venere está perfectamente conectada con todo lo que Marbella tiene para ofrecer. En pocos minutos puedes llegar a campos de golf como Los Naranjos, Las Brisas o Aloha; las playas más cercanas se encuentran a menos de 10 minutos en coche; Puerto Banús, con su vibrante vida nocturna, restaurantes de renombre y boutiques de lujo, está muy cerca; y el centro histórico de Marbella, con sus calles peatonales y encanto andaluz, queda a tan solo un paseo en coche. Además, supermercados, colegios internacionales, clubes de pádel, spas y restaurantes de autor están a poca distancia.
Cada día en Villa Venere puede comenzar con un desayuno en la terraza viendo el amanecer sobre el mar, seguido de una mañana de relax en la piscina o una sesión de entrenamiento en el gimnasio privado. Por la tarde, una excursión al centro de Marbella, una jornada de golf o simplemente una película en el cine de la villa. Y por la noche, cenas al aire libre, momentos de spa o un brindis en el solárium contemplando el cielo estrellado.
En resumen, alojarse en Villa Venere no es solo reservar una propiedad de lujo. Es vivir durante unos días como si el ritmo frenético quedara fuera de estas paredes, donde cada espacio invita a disfrutar, descansar y reconectar con lo esencial. Aquí, cada detalle ha sido pensado para que te sientas cuidado, inspirado y completamente a gusto.