10/10
El hotel, pese a estar en un edificio antiguo, está muy bien mantenido. Las habitaciones son amplias y completas. La ubicación es inmejorable, en el centro de Melbourne.
Como área de mejora, en algunas habitaciones el aire acondicionado/calefacción es un poco ruidoso, lo que puede ser algo incómodo especialmente en invierno si se necesita encender la calefacción mientras se duerme.
Jorge
Se hospedó 1 noche en agosto de 2017