El hotel es un hotel de carretera, en el que las habitaciones dan directamente a un pasillo en la calle o al primer/segundo piso. El ambiente alrededor del hotel no era bueno, y gente alojada en el hotel que parecían casi mendigos. Las habitaciones que nos dieron estaban en la planta baja, y nada más entrar vimos que había hormigas en la pared y en una pequeña mesita de la habitación. Además había un olor intenso como a humedad. En general la habitación se veía con manchas en las mesas, pared, baño, aunque las sábanas sí se veían limpias. Ante está situación, decidimos irnos a otro hotel cercano. Al ir a recepción a decir que no nos quedábamos, que había insectos en la habitación nos dijeron que no podían hacer nada, que la habitación no admitía cancelación. El hombre nos dijo que la habitación era muy barata y que algo mejor nos costaría más en otro hotel. Muy mala experiencia. Desde luego no es un hotel para familias ni mujeres solas. Tenía parking pero ni era cerrado ni estaba vigilado.