“Lugar con encanto que sorprende. Casona señorial que conserva los aires nostálgicos de tiempos mejores. Habitación elegante y espaciosa, con bañera de hidromasaje. Y recepcionista amable y con buena información práctica. Volveré con más tiempo. ”
“Lugar con encanto que sorprende. Casona señorial que conserva los aires nostálgicos de tiempos mejores. Habitación elegante y espaciosa, con bañera de hidromasaje. Y recepcionista amable y con buena información práctica. Volveré con más tiempo. ”
“Recomendanos mucho el lugar por ser un buen reducto de paz. Es un acierto que sólo sean 3 las habitaciones que se pueden reservar, para buscar la tranquilidad. Nos ha gustado mucho la estética, la comida y el entorno. La finca y el acceso es algo montaraz, pero es parte del encanto del lugar. El servicio es bueno y peculiar al mismo tiempo. Volvería!”
“Recomendanos mucho el lugar por ser un buen reducto de paz. Es un acierto que sólo sean 3 las habitaciones que se pueden reservar, para buscar la tranquilidad. Nos ha gustado mucho la estética, la comida y el entorno. La finca y el acceso es algo montaraz, pero es parte del encanto del lugar. El servicio es bueno y peculiar al mismo tiempo. Volvería!”
“Excelente recibimiento, muy pendiente de nuestro ingreso, atención 10 de 10, el hotel muy aseado y confortable, cerca de todo fácil de llegar. Recomendado…”
“Excelente recibimiento, muy pendiente de nuestro ingreso, atención 10 de 10, el hotel muy aseado y confortable, cerca de todo fácil de llegar. Recomendado…”
“Como admite mascotas, mi perro pudo quedarse conmigo sin problema (siempre que no ladren y no muerdan cosas pueden estar).
La habitación, muy luminosa y alegre; me tocó una triple, de modo que grande y con armario espacioso; con TV y mesa con silla. También un ventilador de pie, que utilicé la segunda de las dos noches de mi estancia.
Con vistas desde el balcón (más bien ventana muy grande) a la calle Comuneros de Castilla, peatonal.”
“Como admite mascotas, mi perro pudo quedarse conmigo sin problema (siempre que no ladren y no muerdan cosas pueden estar).
La habitación, muy luminosa y alegre; me tocó una triple, de modo que grande y con armario espacioso; con TV y mesa con silla. También un ventilador de pie, que utilicé la segunda de las dos noches de mi estancia.
Con vistas desde el balcón (más bien ventana muy grande) a la calle Comuneros de Castilla, peatonal.”