¡No creerán lo que nos pasó! Al platicar con la gerente a la mañana siguiente de nuestra llegada acerca de los temas de servicio que expongo a continuación nos dijo QUE CON MUCHO GUSTO NOS APOYARÏA PARA BUSCAR OTRO HOTEL EN DONDE HOSPEDARNOS SI NO ESTÁBAMOS AGUSTO AHÍ. Muy poco cortésmente y sin compromiso de servicio por una nimiedad. La respuesta: ¡Son las políticas del dueño y no podemos hacer nada!
Desde el momento en que llegamos nos enfrentamos a situaciones desagradables. La página del hotel claramente estipulaba que contaban con estacionamiento. Al llegar nos informaron que no era así. Ni siquiera sabían que estaba mal la información. Peor aún, las dos sugerencias de estacionamiento que nos daban ya estaban cerrados. Afortunadamente, Alexis, que es la única persona que entiende lo que es el servicio, nos ayudó a encontrar un estacionamiento a seis cuadras que aun estaba abierto y que tuve que pagar durante toda la estancia.
Al tomar el desayuno, solicitamos a la mesera cambiar los huevos (eran la única opción) porque mi esposa es alérgica a ellos. Nos informó que no era posible hacer ningún cambio y que debíamos pagar una diferencia para consumir algo diferente. Le pedimos que nos diera hot cakes y nos informó que en ese caso no habría ningún cargo (El costo en la carta era menor que el de los huevos). Sin embargo, nos entregó la cuenta y nos cobraron la totalidad del platillo. Jamás en ningún otro hotel se habían negado a hacer un cambio como este.