6/10
Es un hotel muy grande, con diseño extraño y mal señalizado e iluminado. Por momentos, está colapsado de turistas. Hay que tener cuidado con las habitaciones, algunas son muy ruidosas porque la ventana da directamente al Hard Rock Café que funciona dentro del hotel. Los servicios (inclusive la limpieza) son normales, nada del otro mundo. Lo que se destaca es el desayuno: un buffet muy completo y de muy buena calidad
Cliente verificado
Se hospedó 1 noche en enero de 2018